MENISCOS, MÁS ALLÁ QUE UNA CIRUGÍA

Julie Paulina Cerón B. y Stefany Florez N.
Especialización en fisioterapia 
en ortopedia y traumatología.
Universidad Autónoma de Manizales.

Los meniscos son láminas cartilaginosas que contribuyen a ampliar la escasa concavidad de las superficies articulares de la tibia para recibir a los convexos cóndilos femorales. Las anomalías congénitas en la forma y proporción definitivas de cada menisco ya quedan establecidas hacia los 4 meses de gestación, donde alcanzan a cubrir un  60% de la meseta tibial en su compartimiento medial y un 80% en el compartimiento lateral. 

La estructura fibrocartilaginosa de los meniscos tienen un diámetro de 34mm, están interpuestas entre el femur y la tibia los que promedian 110 mm de longitud cuando se miden en su borde más periférico. El menisco medial tiene un aspecto similar a una C en comparación con el mas circular menisco lateral, porque mientras este ultimo tiene las inserciones de sus cuernos anterior y posterior en el área no articular de la meseta tibial, las del menisco medial se insertan en los extremos anterior y posterior del área intercondilea. En general los fibrocartílagos semilunares de la rodilla son más estrechos en sus cuernos anteriores y se van ensanchando posteriormente, siendo esta característica más claramente manifiesta en el menisco medial. Estos actúan principalmente como estructuras fibroelasticas compensatorias de la escasa congruencia articular entre el fémur y la tibia, con el objetivo primordial de evitar el daño del cartílago articular.

Figura 1. Vista superior de la tibia. Laterlamente se encuentra el menisco lateral con forma de circulo, y el medial de semiluna. Recuperado de : http://www.anatomiahumana.ucv.cl/

En cortes perpendiculares a su eje son triangulares con una cara superior suave y cóncava para los cóndilos, una inferior casi plana, suave y lisa para la tibia, y otra externa en la que se fija la cápsula articular. El borde periférico adherido de cada menisco es grueso y convexo, el borde libre es fino y cóncavo. La zona periférica gruesa esta vascularizada por asas capilares provenientes de la cápsula fibrosa y de la membrana sinovial, mientras que la región interna es avascular.

Aunque están colocados sobre la tibia, no se adhieren a la misma más que por los extremos de sus arcos o cuernos, por lo que podrán deslizarse sobre ella: tienden a desplazarse hacia atrás en la flexión y hacia delante en la extensión; el menisco medial tiene menos movilidad que el menisco lateral, por lo que pueden ser pellizcados por el cóndilo que los tritura o arranca. 

En conclusión, los meniscos de la rodilla son estructuras importantes, que cumplen diversas funciones y que son muy necesarias para un buen funcionamiento de la articulación de la rodilla: amortiguación, estabilidad de la rodilla, protegen el cartílago articular, aumentan la superficie de congruencia articular entre el femur y la tibia y de lubricación: efectúan una distribución eficaz de la sinovia repartiéndola uniformemente. Son anillos de fibrocartílago con una cara superior cóncava y una inferior plana. Tienen forma de cuña. Existen diferencias morfológicas entre los dos meniscos: El menisco externo tiene una forma muy cerrada, mientras que el menisco interno es menos cerrado y es el que mas se lesiona.

REFERENCIAS:
  • Meniscus morphometric study in humans. J Morphol Sci. 2010. 27(2), 62-66
  • Meniscos de la rodilla. Relación entre anatomía y función mecánica. Revista de Asociación Española de Artroscopia. 2007. 14(30), 8-14.