¿DE DÓNDE PROCEDE LO QUE ESCUPES?

Lelia Camila Vélez Suárez
Especialización en Rehabilitación Oral
Universidad Autónoma de Manizales

La saliva es un liquido transparente, ligeramente viscoso que permanece en la cavidad oral las 24 horas del día, se estima que en la vida promedio de una persona se produce aproximadamente 43.800 litros de saliva. Su composición puede variar dependiendo de algunos estímulos, en general presenta agua, iones de cloruro, moco y algunas enzimas. Su presencia juega un papel fundamental en el mantenimiento de la salud general, gracias a ella se realizan funciones como el inicio de la fase digestiva mediante la transformación del bolo digestivo, facilita la cicatrización gracias a su contenido de factor de crecimiento epidérmico que ayuda a la cicatrización de la mucosa lesionada, permite la estimulación de los receptores del sabor ubicados en la lengua y ayuda a mantener el equilibrio hídrico mediante mensajes de alarma como la sed.

En nuestra anatomía contamos con glándulas salivales, estas se dividen en mayores como la glándula parótida, la sublingual y la submandibular y en glándulas menores o secundarias. Las glándulas se ubican en el sistema digestivo superior y su producción de saliva será transportada por conductos que desembocan en diferentes partes de la cavidad oral, esta secreción se puede clasificar a su vez en serosa, mucosa o mixta, dependiendo del grupo celular que forme cada glándula salival.

En el grupo de las glándulas mayores, sobresale la Parótida ya que es la más voluminosa, a ella podemos atribuir la producción de aproximadamente 1 a 1,5 litros de saliva por día, es una glándula bilateral de producción netamente serosa. Se ubica en la región periauricular, desde el musculo masetero hasta la superficie posterior de la mandíbula.

Figura 1. Localización de la glándula parótida. Tomado de: Netter (2015).

Debido a su localización, se relacionan con esta glándula estructuras anatómicas como lo son la arteria carótida externa, aparece el nacimiento de la vena yugular externa y algunos nervios como el auriculotemporal y el nervio facial. Este último logra dividir la glándula parótida en dos lóbulos, que se denominan gracias a su posición como superficial y profundo. Cabe resaltar que este lóbulo superficial es de los dos el mas propenso a presentar alguna neoplasia de tipo benigno.

La irrigación de esta importante glándula se da por ramas de la arteria carótida externa, presenta su drenaje venoso po la vena retro mandibular. En cuanto a la inervación, la glándula parótida presenta dos tipos, la inervación simpática que regula de forma involuntaria la secreción glandular y se da gracias al plexo carotideo, y el otro tipo, es la inervación parasimpática, generada por el nervio timpánico rama del nervio glosofaríngeo (IX par craneal).

Para que la saliva que se produce en la glándula llegue a la cavidad es necesario un sistema ductal, el cual se compone de un acino que es una estructura epitelial donde se encuentran las células secretoras, las cuales nos determinan si la secreción de la glándula es serosa o mucosa, un conducto colector y un conducto secretor denominado conducto parotídeo. El sistema ductal se encuentra dividido en dos porciones, una proximal, donde el conducto parotídeo sufre un proceso de ramificación o arborización donde los conductos son cada vez más pequeños y una porción distal en donde el conducto perfora el musculo buccinador y sale a drenar su contenido en la cavidad oral a nivel del primer molar superior.

Figura 2. Representación esquemática de una unidad secretora normal (Holsinger, 2007).

Gracias a la organización de todas estas estructuras es posible que la saliva se produzca y sea secretada de manera correcta, sin embargo, a pesar de sus numerosas propiedades también es un medio para la transmisión y propagación de diferentes patologías como el herpes labial, comúnmente conocido como “fuego” que consiste en una enfermedad viral que se manifiesta mediante pequeñas ulceras o ampollas generalmente en las comisuras de los labios. Otra patología que se puede transmitir por medio de la saliva es la parotiditis, comúnmente conocida como “paperas”, esta es una enfermedad infecciosa causada por un virus de la familia Paramyxoviridae el cual genera la inflamación de la glándula parótida y en menor medida de las otras glándulas salivales mayores, en el curso de esta enfermedad se pueden presentar otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza y perdida del apetito. Además, se puede manifestar de forma unilateral o bilateral y es prevenible mediante la vacuna de la triple viral.

REFERENCIAS:
  • Carol, M., Torner, N., Martínez, A., Mosquera, M. M., Costa, J., & Jané, M. (2019). Parotiditis: brote en población de jóvenes correctamente vacunada. Vacunas, 20(1), 12-17.
  • Kochhar, A., Larian, B., & Azizzadeh, B. (2016). Facial Nerve and Parotid Gland Anatomy. Otolaryngol Clin N Am, 1(49), 273-284.
  • Stringer, M. D., Mirjalili, S. A., Meredith, S. J., & Muirhead, J. C. (2012). Redefining the Surface Anatomy of the Parotid Duct. Plastic and Reconstructive Surgery, 130(5), 1032-1037.
  • Toure, G., Foy, J.-P., & Vacher, C. (2015). Surface anatomy of the parotid duct and its clinical relevance. Clinical Anatomy, 28(4), 455-459.

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