Ana María Mora Buitrago
Estudiante de Medicina
Universidad de Manizales
@anamariamorab
Imagina por un segundo un mundo donde cada inhalación de aire fresco te llena de vida y energía. Un lugar donde tu cuerpo es valorado y cuidado como un tesoro invaluable y tu salud es tu mejor aliada. Sin embargo, en este mismo escenario, millones de personas se encuentran atrapadas en una adicción moderna: los cigarrillos electrónicos.
Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores son dispositivos que contienen una batería que calienta un líquido, transformándolo en “vapor” que la persona inhala.
Comúnmente, se presentan a los cigarrillos electrónicos como una alternativa “saludable” al tabaco tradicional, su impacto en la salud especialmente de los jóvenes es motivo de preocupación. En realidad, a diferencia de lo que muchos creen, estos dispositivos no son inofensivos y pueden causar daños significativos a largo plazo.
La exposición continua a las sustancias químicas presentes en los cigarrillos electrónicos puede tener efectos devastadores en los pulmones, el sistema respiratorio y en el cuerpo en general.
Entre los componentes químicos más comunes del líquido que contienen los vapeadores se encuentra la nicotina, propilenglicol, glicerina, además de los aditivos de sabor. Estos líquidos pueden causar a corto plazo irritación de las vías respiratorias, resequedad en las mucosas de la garganta, opresión en el pecho, tos, dificultad para respirar, entre otros. Por otro lado, al ser el líquido vaporizado da lugar a otra serie de sustancias químicas que se han asociado con el cáncer como compuestos orgánicos volátiles, metales pesados como el níquel, estaño, plomo y el diacetilo.
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Figura 1. Sustancias liberadas en el vapor de los cigarrillos electrónicos Tomado de: https://www.cdc.gov |
A causa de la recién invención de los cigarrillos electrónicos no se han determinado a ciencia cierta cuáles son los efectos a largo plazo de los cigarrillos electrónicos, a pesar de esto, ya se han realizado ciertas investigaciones en las que determinan las posibles consecuencias.
En primer lugar, la inhalación de estas sustancias químicas puede causar daño en los tejidos pulmonares, lo que en diferentes casos ha llevado a la aparición de una bronquitis crónica, enfermedad en la cual los bronquios se inflaman, se vuelven estrechos, impiden el paso de aire y esto dificulta la respiración normal. En segundo lugar, se encuentra la tos persistente, este es un mecanismo que crea el cuerpo para intentar expulsar las diferentes sustancias irritantes y el exceso de moco producido por la irritación anteriormente mencionada.
Los pulmones, para aportar la cantidad necesaria de oxígeno al cuerpo se expanden y se contraen continuamente para permitir la entrada y salida de aire, sin embargo, la inhalación continua de sustancias químicas tóxicas puede causar daño a los tejidos pulmonares que como resultado a largo plazo va a comprometer la capacidad pulmonar, limitando la cantidad de oxígeno inhalado y afectando negativamente la resistencia y el rendimiento físico de la persona. Sin ir muy lejos, la disminución de la capacidad pulmonar pueden afectar actividades cotidianas como subir escaleras, caminar distancias cortas, entre otras, sin mencionar que la falta de aliento constante puede generar estrés y ansiedad.
Se ha demostrado que los cigarrillos electrónicos están asociados con enfermedades cardiovasculares. Algunos compuestos químicos presentes en los líquidos de vapeo pueden dañar las células endoteliales, estas recubren el interior de los vasos sanguíneos, y pueden terminar desencadenando una respuesta inflamatoria. Lo que puede conducir a la formación de placas ateromatosas y la obstrucción de las arterias, aumentando así el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Del mismo modo, puede aumentar la presión arterial y provocar vasoconstricción, lo que restringe el flujo sanguíneo y aumenta la carga de trabajo del corazón. Esto puede resultar en un incremento de la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, lo que a su vez aumenta la probabilidad de desarrollar hipertensión.
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Figura 2. Comparación de unos pulmones normales contra los pulmones de un vapeador. Tomado de: https://www.hask12.org |
La nicotina, sustancia ya mencionada presente en el líquido que contienen los cigarrillos electrónicos, es una sustancia altamente adictiva, su consumo prolongado puede generar dependencia física y psicológica, lo que dificulta aún más abandonar este hábito perjudicial. Investigaciones han vinculado el vapeo con un mayor riesgo de experimentar ansiedad, depresión y trastornos del sueño. Y finalmente, en lugar de proporcionar un escape, pueden generar un ciclo vicioso de estrés y malestar emocional.
Normalmente es común ver que las empresas muestran a los vapeadores como la solución para dejar los cigarrillos convencionales, la amplia gama de sabores dulces y atractivos que ofrecen estas esencias pueden sonar muy atractivas para los clientes, sin embargo detrás de estas deliciosas nubes de vapor se esconden todas estas sustancias perjudiciales y altamente peligrosas para la salud.
Es importante tener en cuenta que la solución para dejar de consumir cigarrillos convencionales no se encuentra en los cigarrillos electrónicos, de hecho, la mayoría de personas que empezaron a consumir vapeadores bajo esta premisa terminaron consumiendo ambas, perjudicándose aún más.
Es fundamental reconocer que la salud es un tesoro invaluable y se debe cuidar y proteger en todo momento. Si bien dejar los cigarrillos electrónicos puede ser desafiante, es una decisión valiente y sabia que permitirá disfrutar de una vida más saludable y plena.
Así que, hoy te hacemos la invitación de tomar el control de tu salud y decir "no" a los cigarrillos electrónicos. No importa cuán tentadora pueda ser la nube de vapor o lo popular que parezca su consumo, es crucial recordar que la salud está en juego. Se puede intentar buscar alternativas más saludables y sostenibles como hacer ejercicio, realizar pasatiempos con el fin encontrar la satisfacción y la plenitud buscadas.
REFERENCIAS:
- Bello S. S. Daño pulmonar asociado al uso de cigarrillos electrónicos-vapeadores. Rev Chil Enferm Respir [Internet]. 2020 [citado el 8 de junio de 2023];36(2):115–21. Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-73482020000200115
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- Scott A, Lugg ST, Aldridge K, Lewis KE, Bowden A, Mahida RY, et al. Pro-inflammatory effects of e-cigarette vapour condensate on human alveolar macrophages. Thorax [Internet]. 2018 [citado el 8 de junio de 2023];73(12):1161–9. Disponible en: https://thorax.bmj.com/content/73/12/1161
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