MARCAPASOS, UNA INVENCIÓN QUE HA CAMBIADO LA VIDA

Por Angélica Duque Hidalgo 
Especialista en Fisioterapia 
en ortopedia y traumatología 
Universidad Autónoma de Manizales 

El corazón es un musculo autónomo ubicado en la cavidad torácica (mediastino anterior); está compuesto por dos atrios y dos ventrículos separados entre sí por los septos interatriales e interventriculares respectivamente, éstas cavidades permiten el paso de la sangre hacia los pulmones por medio de las arterias  pulmonares y hacia todos los rincones de nuestro cuerpo por medio de la arteria aorta. El corazón tiene un sistema eléctrico que permite la contracción muscular permitiendo así un óptimo bombeo de sangre. Dicho sistema está compuesto por células especializadas. El impulso cardíaco inicia en el nodo sinoatrial ubicado en la zona superior del atrio derecha encargado de activar los atrios y a su vez a los ventrículos a través de las vías de conducción, la cual puede ser influenciada por el sistema nervioso autónomo actuando como moderador o acelerador de los impulsos. Como se mencionó el impulso cardíaco es iniciado en el nodo sinoatrial, pasa por el nodo atrioventricular (AV) donde sufre un retraso que favorece el llenado ventricular, de este nodo se desprenden dos ramas hacia los ventrículos derecho e izquierdo llamado Haz de His que permite la despolarización de dichas estructuras y la expulsión de la sangre. 

Cuando hay disfunciones en el nodo sinoatrial o bloqueos atrioventriculares (véase Figura 1) que alteran la conducción eléctrica del corazón y de la misma manera el normal funcionamiento del corazón entran en juego los marcapasos cardíacos, un invento científico revolucionario que ha ayudado a salvar millones de vidas en el mundo permitiendo a los seres humanos una mejor calidad de vida.

Figura 1. Indicaciones generales para implantar marcapasos. Gráfico de la autora  
Inicialmente los marcapasos fueron creados con un motor externo y derivaciones internas como agujas, cables o sondas que permitían las descargas, pero que igualmente generaban un montón de infecciones que desencadenaban en muchos la muerte, éste primer invento generó incomodidad en los pacientes ya que debían cargar con el generador de 50 kilos lo cual resultaba molesto para su traslado. Unos años más tarde en Suecia (1958) se implantó el primer estimulador subcutáneo que a pesar de ser más pequeño que el anterior debía recargarse una vez por semana. A comienzos de los años setenta se conocieron los marcapasos de menor tamaño y con baterías que podrían durar hasta tres años. Con la evolución de la ciencia y las tecnologías se han ido cambiando dichos modelos pasando de un marcapasos con un peso de 60 kilos a nanomarcapasos diseñados con nanotecnología los cuales pueden tener el tamaño de una cuarta parte de un grano de arroz. 

Los marcapasos entonces son los encargados de generar el ritmo cardiaco en procesos patológicos sintomáticos generando una despolarización y permitiendo la contracción ventricular, produciendo así la salida de la sangre hacia los pulmones o el resto del cuerpo; éstos son dispositivos implantados en la pared pectoral subcutánea con una o más derivaciones transvenosas. Los modos de marcapasos más comunes incluyen los encargados de estimular una sola cámara como lo es el ventrículo derecho, éste es poco usado ya que generalmente los pacientes requieren del segundo tipo encargado de estimular dos cámaras donde es producido el bloqueo AV, provocando así una despolarización desde el nodo sinoatrial hacia toda la derivación eléctrica del corazón. En pacientes con disfunción del ventrículo izquierdo es común encontrar un modo de marcapasos con estimulación de triple cámara.

Uno de los principales pioneros de este maravilloso invento, al parecer, ha sido el colombiano Jorge Reynolds Pombo ingeniero electrónico que fue el primero en inventar los marcapasos artificiales externos con electrodos internos. Él en su afán de mejorar la calidad de vida de las personas con problemas eléctricos del corazón se vio en la tarea de iniciar una investigación que les permitiera un mejor pronóstico de vida a las personas con dichos problemas. Actualmente ha iniciado el modelo del mencionado nanomarcapaso (indicado solo para las arritmias) los cuales pueden ser manejados desde los teléfonos móviles de los médicos desde cualquier parte del mundo, lo cual permite cambiar los parámetros de funcionamiento de los dispositivos y la verificación de funcionamiento del mismo. 

REFERENCIAS: 
  • Efrén Gutiérrez Fuster. (2005). Archivos de cardiología de México, volumen 75, páginas 247- 251. 
  • Eleanor Paglia, MD, Jill Carter, MPA, PA-C. (2017). Cardiac Pacemakers. Hospital medicine clinics, volumen 6, paginas 374- 396. 
  • De los nietos Miguel C. (2007). Nociones básicas de anatomía, fisiología y patología cardiaca; bradiarritmias y taquiarritmias. Enfermería en cardiología N°40, páginas 7- 20.
  • T. Jennifer Walker MSN, ANP-BC. (2019). Un update on pacemakers and defibrillators. The journal for nurse practitioners, volume 15, páginas 26- 33. 

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