LOS MOCOS: AMIGOS O ENEMIGOS

Por Laura Alexandra Morales Rojas
Especialización en Fisioterapia en cuidado crítico 
Universidad Autónoma de Manizales 

El moco es un “humor espeso y pegajoso que segregan las membranas mucosas, y especialmente el que fluye por las ventanas de la nariz” (Real Academia de la lengua Española). Pero se han preguntado alguna vez si el moco es algo malo,  si sólo se encuentra en el sistema respiratorio, si es realmente un barrera en el sistema inmunológico. Pues bien, este artículo pretende dar una mirada panorámica sobre los beneficios/perjuicios del moco, se presentará la importancia de esta secreción en los diferentes sistemas de nuestro cuerpo.

El moco es una secreción producida por un tipo especializado de células llamadas caliciformes, es producido en sus organelos para luego ser segregado por medio de una exocitosis para recubrir así todo el epitelio. Es un coloide viscoso compuesto de proteoglicanos y glicoproteínas el cual contiene diferentes elementos como son las enzimas antisépticas e inmunoglobulinas, al igual que mucinas y sales inorgánicas suspendidas en el agua. No sólo se encuentra en el sistema respiratorio, sino también en el sistema digestivo y reproductor, cumpliendo funciones específicas en cada uno de ellos.

La función del moco en el sistema respiratorio constituye una superficie de barrera que actúa como defensa del organismo frente a diferentes contaminantes del medio como bacterias, polvo, virus, toxinas, etc. Este sistema de defensa permite el aclaramiento mucociliar para proteger al cuerpo de las diferentes agresiones de los agentes externos. Además tiene como finalidad la limpieza de las respectivas fosas nasales. Otra función del moco en el sistema respiratorio es permitir transporte mucociliar, con el cual se atrapan sustancias inhaladas que son arrastran desde las fosas nasales y  el árbol respiratorio hasta la faringe para ser deglutidas y así eliminadas. El moco secretado por las gandulas a nivel respiratorio esta constituido en un 95% por agua; un 4% por mucinas que confieren viscosidad y elasticidad y una serie de factores de protección específicos como las inmunoglobulinas e inespecíficos como la lisozima en menor proporción.


Desde el sistema gastrointestinal, la constante renovada capa de moco cubre el tracto gastrointestinal. Se encuentra dispuesto en dos capas, una externa aguada y otra firmemente adherida. La primera se encarga de la unión con agentes nocivos, esta se mezcla con los alimentos y se desprende. La segunda desempeña un papel más importante para la protección de la mucosa del ácido corrosivo, pues mantiene un pH neutral retardando la difusión retrograda de iones de hidrógeno y manteniendo el bicarbonato secretado por el epitelio.

En el sistema reproductivo femenino, el moco hace parte del ciclo cervical, en donde la cantidad de moco es el factor principal en el ciclo, siendo escaso en la fase postmenstrual y más abundante hasta el momento de la ovulación, para luego ir descendiendo progresivamente. Por tanto permite suponer que la secreción del moco es estrogeno-dependiente ya que su momento de máxima elevación coincide con el pico preovulatorio de estradiol en el plasma, por tanto podría afirmarse que el moco cervical es un buen indicador de la fertilidad femenina si se aprende a diferenciarlo correctamente. Una vez se detecte la ovulación y los días más fértiles se pueden mantener relaciones sexuales con más posibilidades de lograr el embarazo. Sin embargo, existen otras pruebas más fiables para saber la fecha de ovulación y los días fértiles.

Por lo que se pudo indicar y en conclusión, el moco en los diferentes sistemas del cuerpo humano busca beneficiarnos, ya sea como mecanismo de defensa, protector o predictor o ya sea porque su sobreproducción es un signo de alarma, posiblemente debido a un proceso patológico.

REFERENCIAS
  • Martínez R, A., Ibáñez M, A., Pinilla U, M.T. (2005). Fisiología de la nariz y de los senos paranasales. Mecanismos de la olfacción. Nariz y senos paranasales capítulo 42. 
  • Rodríguez Palomo, David, & Alfaro Benavides, Andrea. (2010). Actualización de la Fisiología Gástrica. Medicina Legal de Costa Rica, 27(2), 59-68.

1 comentario:

Juan Camilo dijo...

los mocos son producidos por las células caliciformes del epitelio cilíndrico, el cual cubre la superficie de los órganos que se encuentran expuestos al medio externo. Estos cumple un papel de protección contra la deshidratacion en el caso de los pulmones, bacteriológico entre otros. Cabe resaltar que su composición básica suele ser mucina, agua y sales inorgánicas.