Aportado por Alejandro Melchor
Ingeniero biomédico en formación
Universidad Autonoma de Manizales
Dilatas mis pupilas…
tu voz acaricia mis timpanos
tu deseo recorre mi piel
te metes en mis células
atraviesas los tejidos
avivas los instintos
me estremeces los huesos
penetras mis arterias
y te vas desenfrenada
en mi torrente sanguíneo
te deslizas por mis venas
coqueteas con mis hemoglobitos
y mis plaquetas
te estacionas en mi aorta
y mi presión se vuelve loca
jugueteas en mis auriculos
alteras mi sístole y mi diastole
estremeces mis ventrículos
me inundas la carótida
me hinchas la yugular
y te me vas a la cabeza
sacudes mis parietales
hipnotizas mis neuronas
y el coeficiente intelectual
no sirve de nada
te sientas en mi pituitaria
y bajas como rayo
por mi médula
insoportable corriente eléctrica
de innumerables voltios
desatas mis hormonas
las seduces
las provocas
y las disparas como locas
agitas mi respiración
eres un sismo en mi presión
me transpiras por los poros
revientas en mi aliento
huracan en mi laringe
me tensas los músculos
hasta acabar allí
donde no diré
para no pasar de lo sintomático
a lo erótico….
(Julio Valencia)
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